un gran deseo

Lo sé, una vez más tienes ganas de irte y no volver, irte lejos, muy lejos donde nadie pueda encontrarte, sólo una persona, la única que te gustaría que estuviese contigo. Esta vez no te soltará nunca, puedes estar segura de que estaría contigo para siempre, cuidándote, cuidando los detalles que te hacían feliz día a día, sin tener que echarlos de menos, pero sin hacer de ellos una rutina. Si pudieses hacerlo te irías para siempre, no servirían los 4 segundos de siempre, y eso siempre lo has sabido, porque nunca han sido suficientes, pero una pequeña dosis alimenta nuestro deseo de llegar más lejos, de tomar más de lo que nos dan, por eso ese pequeño momento podría satisfacer tu ansia, porque más tarde encontrarías la forma de volver a conseguir otros 4 segundos.