viernes, 27 de enero de 2012

Sigo el ritmo de los latidos de tu corazón, nada más se oye, sólo le acompaña tu respiración, profunda. Poco a poco puedo sentir como me acaricias, siempre con cariño, despacio. Nunca nada había sido igual, todo se junta,      siento la necesidad de seguirte, de tenerte cerca, poder sentirte como nunca a nadie había sentido, esta vez todo es diferente, estoy tranquila, porque sé que vas a cuidarme, no dudo en ningún momento hasta que... me doy cuenta de que es sólo un sueño, de que no puedo confiar, de que el dolor sólo se siente una vez pero las cicatrices se quedan para siempre. No vuelvas, no caigas, sabes que tú no sólo quieres jugar, no quieres una semana, quieres toda una vida.



comosiempre

Siempre hemos oido a alguien decir que de los errores se aprende, pero a todos se les olvida mencionar que sólo se consigue si lo queremos, porque a veces sin darnos cuenta, algunos pequeños detalles nos duelen pero seguimos como antes, sin ponerle fin a aquello que un día nos hizo daño, pero se vuelve a repetir, y esta vez ya te ha gustado menos, vuelve a pasar, se repite tantas veces como sean posibles hasta que un día estallas, y acabas con todo lo que te ha hecho sentirte mal. Pero lo que no sabes es que sin querer caerás otra vez, hasta abajo, hasta tocar fondo, y sólo tú puedes evitarlo, porque nadie más va a preocuparse por tí más que tú misma.