Una vida, mil metas a las que llegar, diferentes caminos, demasiados, y tuve que encontrarte en uno de ellos, no fue muy difícil, todo surgió poco a poco, sin planearlo, sin quererlo. Y es que cuando no te propones algo es más fácil conseguirlo, pero a lo mejor por esa misma razón también es más fácil perderlo. Y no te darás cuenta de lo que has perdido hasta que lo eches en falta, hasta que sientas que lo necesitas, que no puedes respirar cuando le ves, cuando se acerca, cuando te mira... porque la vida no se cuenta por el tiempo en el que respiramos, sino por los momentos que nos dejan sin aliento.
Espera.
"Recapacita, ¿qué dices? te ha hecho mucho daño, le conoces... perdona pero no olvides para no tropezar en la misma piedra"
No hay comentarios:
Publicar un comentario