Ya no vale prometer por prometer, decirlo todo pero sin querer decir nada, como si nada tuviese el suficiente valor como para agradecerlo, como si dar las gracias o pedir perdón fuesen imposibles. Pero no, sólo lo son para ti, porque tus promesas dejan de tener valor cuando no cumples ninguna de ellas. Porque querer a alguien no es solo aguantar, es mucho más que eso, es tener motivos para hacerlo, y a mí poco a poco se me van todos, poco a poco todos dejan de tener sentido, dejan de tener significado
No hay comentarios:
Publicar un comentario