Cuando algo va mal, tendemos a mirar hacia otro lado, es lo más fácil... ¿y si un día quisiese plantarle cara? Puede que mi vida se vaya a la mierda tras hacerlo, pero esta vez no tengo miedo, no le temo a nada, lo veo todo más claro que nunca, o eso quiero pensar, no quiero engañarme pero prefiero parecer fuerte, porque la inocencia no me ha llevado a ningún lado. Lo bueno de la vida está en las personas, porque no hay nada que me haga más feliz que un abrazo muy fuerte de alguien que lo de con ganas, con las mismas con las que yo se lo doy, un abrazo tan sincero del que no podrás separarte. Viviría toda la vida en un abrazo, sin separarme, sintiendo siempre el cariño muy de cerca y devolviéndolo... ojalá las sonrisas nunca acabaran, desearía poder sonreir siempre, no llorar, y si tengo que hacerlo, que sea de alegría.
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