dártelo todo

sentir que te falta algo, que lo tienes todo pero no de la forma que lo quieres, y no poder tenerlo, sabes donde esta el fallo, sabes qué es lo que tienes que mejorar, lo que tienes que cambiar, pero no puedes, no puedes hacer nada, nunca, y tener un presentimiento, que no quieres que se cumpla pero que sabes que al final todo se irá a la mierda. ¿Qué es todo? La misma palabra lo dice. Los días en los que no querías irte a casa, en los que la despedida era largísima porque si llegabas tarde, no había que mentir, solo pedir perdón, los besos y los abrazos, nada más si no querías, los 4 segundos, aquel día diecisiete, no quieres ocultarte, ocultar todo lo que has vivido, quieres gritarle al mundo que le quieres, con todas tus fuerzas. Recuerda aquellos viernes en su casa, aquellos momentos no los cambiarías por nada, ese olor que tanto te gusta, lo tenías tan cerca... Ya nada volverá a ser así.