miércoles, 4 de abril de 2012

sábado, 31 de marzo de 2012

Y a veces necesitamos perderlo todo, para conseguir un único objetivo, y recordar siempre por lo que luchas para nunca rendirte, para darte cuenta de que lo que buscas es mejor que el presente y que se puede conseguir, que no existe la imposibilidad, sólo la improbabilidad...
Imposibilidad, a cuánta gente le atormenta esa palabra, y pretenden ignorarla creyendo que todo es posible. Tal vez yo sea una de ellas o puede que eso es lo que quiero pensar aunque en mi realidad si que existe. Más de una vez no he sido capaz de lograr algo, tras intentarlo, porque si no lo intentas ya es una derrota. Vive tu vida sin límites.

martes, 20 de marzo de 2012

no te prometo nada

Ya no vale prometer por prometer, decirlo todo pero sin querer decir nada, como si nada tuviese el suficiente valor como para agradecerlo, como si dar las gracias o pedir perdón fuesen imposibles. Pero no, sólo lo son para ti, porque tus promesas dejan de tener valor cuando no cumples ninguna de ellas. Porque querer a alguien no es solo aguantar, es mucho más que eso, es tener motivos para hacerlo, y a mí poco a poco se me van todos, poco a poco todos dejan de tener sentido, dejan de tener significado

lunes, 5 de marzo de 2012

antes de nada

Antes de que este nuevo cigarro se consuma ya habrán pasado tantas cosas que seremos incapaces de vivir y tanta gente se irá de esta vida como caladas se le dan al cigarro, la vida pasa como el humo, sin darnos cuenta delante de nuestras narices. A veces, con el mal tiempo, tan rápido que ni lo vemos y otras veces parece que se queda delante para que nos fijemos en él, sin ninguna vergüenza. Cosas como esta son las que hacen que le de más importancia a los detalles, porque de una simple calada se esas puedes sacar mil conclusiones. No las dejes pasar.

caeré

Odio tener siempre razón respecto a ti, nunca me equivoco y por una vez me gustaría equivocarme, me gustaría hacerlo al pensar que nunca te voy a olvidar, al pensar que te quiero, al pensar que no podría dejar de hablarte para ser feliz. Ahora mismo no me doy cuenta de eso, pero cuando toco fondo, cuando ya no puedo caer más bajo, me pongo a pensar en ti y es lo peor que me puede pasar, siempre intento distraerme pero a veces no lo consigo, y me derrumbo. Este esfuerzo por olvidarte cada vez lo encuentro más inútil y ridículo, pero supongo que a quien algo quiere algo le cuesta.